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EN LA URBANIZACION EL EDEN

Asesinan dos miembros de PN durante atraco



Apolina Cabrera (segunda a la derecha), viuda de Leonardo Berigüete, y otros miembros de la familia, mientras esperaban el cadáver del sargento de la Policía en Patología Forense.SANTO DOMINGO.- Los crímenes y asesinatos en Villa Mella se han multiplicado en menos de una seman a y ayer un teniente y un sargento de la Policía Nacional, que se dedicaban como trabajo extra a vender tarjetas de llamadas, según las versiones, fueron ejecutados por dos supuestos atracadores que los emboscaron en la calle central del residencial El Edén de este municipio.

Los crímenes y asesinatos en Villa Mella se han multiplicado en menos de una semana y ayer un teniente y un sargento de la Policía Nacional, que se dedicaban como trabajo extra a vender tarjetas de llamadas, según las versiones, fueron ejecutados por dos supuestos atracadores que los emboscaron en la calle central del residencial El Edén de este municipio. La suma en pocos días de personas ejecutadas envuelve la cifra de tres miembros de la Policía Nacional y uno del Ejército, todos para despojarlos de propiedades y armas de fuego.
Los muertos ayer; el sargento Leonardo Beriguete de 35 años y el teniente Gracielo Espejo Espinosa de 40, cayeron abatidos a tiros en medio del desnivel de una calle aterradora y polvorienta, cuando se desplazaban en una motocicleta y fueron interceptados por dos hombres que los mataron sin mediar palabras, robando el dinero y las tarjetas que llevaban encima y abandonando en un lugar no precisado el automóvil Honda Accord en el cual iban los delincuentes.
Las versiones dieron cuenta de que uno de los atracadores fue capturado y llevado al Palacio de la Policía Nacional para fines de investigación. Ambos cadáveres yacían anoche en el Instituto de Patología Forense, donde los familiares esperaban desesperados que se los entregaran.
BalaceraEn el lugar donde sucedieron los hechos fueron encontrados alrededor de 18 casquillos de balas y según narró la esposa de Beriguete, Apolina Cabrera, con quien llevaba 16 años de unión marital, las autoridades le entregarán el cuerpo hoy, debido a que hacían un trabajo riguroso antes de practicar la autopsia, debido a que le informaron que su marido había recibido 8 impactos de bala en distintas partes del cuerpo. Beriguete y ella vivían en el Barrio Lindo de La Caleta, Boca Chica.
El asalto y posterior ejecución se efectuaron alrededor de las diez de la mañana. Ambos cuerpos agonizantes fueron levantados por los vecinos del lugar, montados en una camioneta de doble cabina y llevados a la clínica Doctor Ureña Arias. Allí uno de los médicos explicó que Gracielo vivía en Los Girasoles, calle Palma Real número 10 y que entre las heridas que recibió había un impacto con orificio de entrada y salida en el pómulo izquierdo.
Desde el miércoles pasado las muertes y asesinatos han rebrotado con furia en Villa Mella, donde el martes de la semana pasada fue asesinado el mayor del Ejército Nacional Ángel Ramón Veras Ortega, en la urbanización Primaveral y el pasado domingo el primer teniente Luis Manzueta Javier, de 43 años fue muerto de dos balazos próximo al colmado El Pelo, lo despojaron de su arma y lo mataron a tiros.
Anoche en Patología Forense, la esposa y otros familiares de Beriguete, los parientes de Espejo Espinosa se habían marchado, pidieron al jefe de la Policía Nacional, mayor general Bernardo Santana Páez y a las demás autoridades del país realizar una investigación profunda sobre la realidad de los hechos y frenar la ola delictiva que tantas víctimas ha dejado en las últimas semanas.
“Yo quiero que se haga justicia, no es posible que los delincuentes estén mejor armados que la misma Policía Nacional, hasta cuándo seguirán ocurriendo estos hechos en este país”, se quejó la esposa, indignada y desde ayer sin su marido para compartir su vida. Los familiares estaban desesperados y con deseos de que les entregaran el cuerpo para darle sepultura.
PánicoAnte el hecho que ayer consternó a los moradores del Edén, los vecinos del lugar se mostraron horrorizados por la incidencia que tiene la delincuencia en esa parte de Villa Mella en el municipio Santo Domingo Oeste y muchos de ellos dieron testimonio de que en la calle donde mataron a los dos hombres ayer en la mañana, constantemente suceden atracos y otros hechos delictivos, debido a las características propias del lugar.
Se trata de una calle polvorienta y sin asfalto en la que los conductores y peatones deben descender, a baja velocidad, para poder ascender al otro lado del barrio. “Una verdadera boca de lobo”, como la definió una de las mujeres que en la mañana se movieron con sábanas para cubrir los cuerpos agonizantes de las dos víctimas.
Los cuerpos heridos de bala quedaron en medio de esa vía, en la que la sangre corrió y se denunció el tiempo que tardaron los miembros de la Policía Nacional en aparecer para llevarlos a un lugar de primeros auxilios. En principio se dijo que Berigüete había llegado vivo a la clínica Doctor Ureña y que el otro ni siquiera fue introducido porque murió minutos antes.

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