Santo Domingo Este; la Antigua Nueva Isabela

 

Por Milton Olivo

 

Santo Domingo Este, conocida originalmente como Nueva Isabela, fue fundada oficialmente el 4 de agosto de 1498 por Bartolomé Colón, en honor a la reina Isabel I de España.

 

Con cinco siglos y 26 años  de historia, esta ciudad se encuentra en una etapa de grandes transformaciones políticas, económicas y sociales, que se reflejan en su infraestructura, diversificación productiva, atractivos turísticos y su aporte ideológico postmoderno con su nueva administración municipal, pasando del concepto de una tradicional alcaldía a un enfoque de  autentico gobierno municipal.

 

La nueva isabela o Santo Domingo Este, ubicada en la costa sur de la isla, en la desembocadura del río Ozama, Santo Domingo Este, es históricamente significativa.  Originalmente fundada en la margen oriental del río Ozama, la ciudad fue destruida por un terremoto y cuentan que posteriormente brotó un grupo de hormiga, que provocó pánico en la población, creando las condiciones para su  traslado en 1502 por Nicolás de Ovando a la margen occidental, dando origen al Santo Domingo, hoy la capital de la República Dominicana.

 

Posteriormente, la margen oriental fue rehabilitada, y desarrollada, dando lugar a la moderna Santo Domingo Este del presente, que cuenta hoy con una población de 1.3 millones de habitantes, un floreciente sector comercial, parques de zonas francas, impresionantes atractivos turísticos y culturales, y destacadas industrias.

 

Entre sus joyas históricas, se encuentra la iglesia denominada, Ermita Nuestra Señora del Rosario, construida alrededor de 1497 en la ciudad de la Nueva Isabela, considerada la primera iglesia del Nuevo Mundo. Este monumento es un patrimonio cultural de inmenso valor, no solo por su significado espiritual, sino también por su rol en la vida colonial.

 

Otra joya histórica es la Iglesia de San Lorenzo de Los Mina, construida entre 1676 y 1677 en el sector de Los Mina. Este templo fue el segundo en ser edificado en el Nuevo Mundo y sirvió de apoyo espiritual a los esclavos africanos traídos por Nicolás de Ovando para trabajar en las minas y plantaciones.

 

Dentro de la iglesia, se conservan piezas coloniales, como un retablo barroco del siglo XVIII y muebles del período victoriano, que reflejan la rica herencia cultural y religiosa de la zona.

 

En resumen, Santo Domingo Este o antigua Nueva Isabela, combina su profundo legado histórico -por ser la primera auténtica ciudad del nuevo mundo- con un presente dinámico y en desarrollo, lo que la convierte en un pilar fundamental del crecimiento del Municipio de Santo Domingo Este y un faro de luz para la República Dominicana y el mundo.

 

El autor es escritor  e historiógrafo.