ANUNCIAN FIN CARCEL LA VICTORIA.

La Penitenciaría Nacional de La Victoria, el mayor centro de reclusión del país, será demolido y sus reclusos trasladados a dos nuevas cárceles que serán construidas en Haras Nacionales y Batey Palavé, al norte y oeste de Santo Domingo.

Para tales fines el gobierno dominicano gestiona un préstamo internacional que usará para construir cuatro nuevos centros de reclusión.

Los nuevos centros tendrán una capacidad para albergar a 2,000 internos cada uno, según explicó el procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, al encabezar este fin de semana un recorrido con representantes de medios de comunicación por los centros de corrección y rehabilitación de Rafey-Hombres de Santiago y Vista al Valle de San Francisco de Macorís.

Además, el cantautor Danny Rivera, quien adquirió la ciudadanía dominicana, ofreció dos conciertos para los reclusos, con la participación de internos que tienen vocación artística.

Con ocasión de la celebración del Día de los Padres, también se realizó la “Expo Feria Regional de Rehabilitación” donde los internos presentaron artículos y productos que han aprendido a elaborar durante los programas de capacitación del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria.

En la actualidad son once las cárceles que pasaron a formar parte del nuevo modelo y antes de que concluya el año se incorporarán otras cuatro, para sumar quince.

La de Moca entrará próximamente, ya que los trabajos de construcción están muy avanzados. Además de Vista al Valle y Rafey-Hombres, los centros penitenciarios involucrados ya en este sistema son San Felipe, de Puerto Plata; Rafey-Femenino, en Santiago; Mao, Dajabón, Elías Piña, Monte Plata, Najayo-Femenino, en San Cristóbal; Haras Nacionales, en Santo Domingo, y San Pedro de Macorís.

Próximamente se iniciarán los trabajos de construcción de los recintos de La Romana, La Vega y San Juan de la Maguana y se trabajará en la reconstrucción de Najayo Hombres, en San Cristóbal.

El nuevo sistema penitenciario eleva la dignidad del recluso, ya que implica el acondicionamiento físico del centro, combinado con un programa de alfabetización, terapia sicológica, adiestramiento en cursos técnicos, prácticas deportivas, gimnasio, entre otros.

Junto a esto, se agrega la producción agrícola con el cultivo de diversos rubros, en huertos e invernaderos, además la crianza de peces, ovejas y gallinas ponedoras que producen cientos de huevos al día, así como la instalación de fábricas de sábanas, camas, butacas y ataúdes.

Los internos que no saben leer ni escribir son alfabetizados y a los otros se les ayuda en su formación escolar.

También tienen centros de internet, instalaciones deportivas y tallares de capacitación en costura, ebanistería, artesanía y otros oficios.

La seguridad de los recintos, al pasar a formar parte del nuevo modelo, está a cargo de los Agentes de Vigilancia y Tratamiento Penitenciario (VTP), quienes son entrenados por la Escuela Nacional Penitenciaria.

Debido a estos avances, República Dominicana será reconocida por las Naciones Unidas como el país que mejores prácticas implementa en materia de reforma penitenciaria, según anunció el procurador Jiménez Peña.

Destacó que el Instituto para la Reducción de la Criminalidad y la Delincuencia, órgano dependiente de las Naciones Unidas, vendrá al país en septiembre próximo para reconocer a la República Dominicana por los logros alcanzados en ese sector.

Manifestó que la reinserción social de cada hombre y mujer que entra al Nuevo Modelo es superior al 97%, mientras que la reincidencia es de apenas 2.7%, lo que se refleja en mayores niveles de seguridad para toda la población.

Jiménez Peña dijo que el éxito del Nuevo Modelo Penitenciario radica en el apoyo de la sociedad en sentido general, y de manera especial de los medios de comunicación.

Admitió que todavía queda un gran trecho por recorrer, ya que de los 36 centros penitenciarios solo hay 11 dentro del nuevo modelo. Destacó que en los 11 centros hay cero tasa de analfabetismo, debido a que la educación es obligatoria, y es paralela a la realización de cursos técnicos y de producción agrícola.

Actualmente, el país tiene una población carcelaria de alrededor de 19,000 internos en 36 centros penitenciarios.